SENTIR EL "FLOW"
La dinámica diaria y la rutina nos fuerza a encontrar válvulas de escape que pueden acabar siendo de vital importancia para conciliar vida personal, familiar, social y laboral. Igualmente, la búsqueda para cubrir las necesidades de nuestro ego puede comportar ciertos riesgos... Vencer nuestros propios retos o la práctica de ciertas actividades produce tal cantidad de endorfinas que la mejora física se asocia a la mejora psicológica, y claro ¡eso engancha!
Peeeeeeeero... gestionar con juicio estos retos puede marcar la diferencia. Tenemos que buscar la referencia en nosotros mismos y aún así, nunca podremos certificar riesgo cero, lo cual no implica regatear medios para minimizarlos y para buscar ese “subidón”.
¿Habéis oído hablar de eso que llaman los deportistas extremos el “FLOW”? Dicen que es como un estado en el cual una persona se entrega completamente a lo que está haciendo, fluye dentro de toda su acción. Los que lo practican afirman que en este “flow” todo se siente tan fácil, todo ocurre solo. El que ha experimentado este estado una vez siempre quiere volver a vivirlo, y descubrir dónde están sus límites.
